Episodio 5. Nicolás en la librería contra Los conjuntos de Julia
Me
visto mal, apurado y dormido.
Salgo
a comprar Plasticola® para unir los
fragmentos del relato. Mientras voy pensado: tengo que encontrarte. Ese es el
argumento. Tengo que salir de la Odisea. Tengo que dar una vuelta espiralada y
llegar a la verdad que está en el futuro. La verdad es el futuro. Y pensando esto estoy ya en la librería dónde Julia, la
señora que atiende, me dice estupideces, conjuntos de preguntas, baterías de
preguntas como “Buen día, qué vas a llevar, hace frío ¿no?” Plasticola. Cinco
pesos. A ver, tomá diez. Cinco de vuelto. Gracias. Chau, Gracias a vos.
Superé
así el quinto obstáculo, una conversación cotidiana en un local de comercio
minorista. Con respuestas tajantes, claras y distintas, logré cortar una a una
las serpientes furiosas que salían de la cabeza de aquella medusa de
escritorio. Pero ahora soy más fuerte: puedo usar su cabeza como arma. Tengo a
mi favor, para nuevas aventuras, la capacidad de usar los conjuntos de Julia,
la habilidad de decir “Buen día, hace
frío ¿no?”